domingo, 18 de marzo de 2012


IV Domingo

Dios envió a su Hijo al mundo para
que el mundo se salve por Él.

En este IV domingo, Jesús suscita una confrontación (juicio). En este tiempo de cuaresma estamos llamados a “obra según la verdad” en relación con la dura realidad de quien sufre. ¿Qué es fruto de las tinieblas? “No se puede ser opresor del hombre y adherirse a Jesús”. ¿Qué representa esto para nosotros? ¿No somos también nosotros como Nicodemo que necesitamos “dejar el Sanedrín” para ser discípulos de Jesús? Infortunadamente, la religión también corre el riesgo de crear marginados. ¿Es nuestro caso?

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