jueves, 16 de mayo de 2013

Sacerdotes al gusto…


El sacerdote es el blanco de todas las miradas, opiniones y chismes. Como no es "monedita de oro", es imposible que agrade a todos.
Él es un ser humano como tú y como yo. Pero con la gracia de Dios ha encontrado la fuerza para dedicar su vida a anunciar a Cristo y actuar como un “embajador de Cristo”, como diría san Pablo. Esto significa que él predica la palabra a tiempo y a destiempo; él representa a Cristo en aquellos momentos en que Él está sacramentalmente presente…

Para muchos, un Sacerdote…
Si es gordo, ha de ser un tragón; si es flaco ni para comer es bueno.
Si es viejo, no nos comprende; si es joven, ¡ése qué me va a enseñar!
Si es alegre, ni parece padre; si es serio, es muy enojón.

1 comentario:

  1. Todos los día oro por los Sacerdotes y los amo.

    De sobra se que no son sacerdotes por mérito propio,pues la Misericordia de Dios, no obedece a las estadísticas.

    Quiero que sean como Dios quiere que sean.

    Espero que a pesar de sus muchas debilidades, sean siempre esclavos de la Verdad, llevando una vida congruente.

    No espero que sean perfectos, pero si menos corruptos que cualquier político;sólo eso espero de un sacerdote.

    En comunión de oraciones.
    Connie Alvarez.

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