Papa Francisco, el primer Sumo Pontífice Latinoamericano

Por: Gerardo Cruz González – IMDOSOC

¡Habemus Papam!
El Cardenal Jorge Mario Bergoglio, argentino, técnico químico, jesuita, interesado por defender la dignidad de la persona humana, cercano a los más pobres, es el nuevo Papa.

Como sacerdote y como cardenal, criticó la corrupción y la trata de personas, es un religioso con gran espíritu humano. Hijo de un ferrocarrilero, hermano de cuatro niños educados en la fe; entendió muy bien el valor de la vida humana y la dignidad de la persona.

En sus primeras palabras dejó ver a un humilde servidor y un hombre con dejos de santidad. Apenas asomado al balcón dijo, entre humildad y sencillez, que:

“Ustedes saben que el deber del cónclave es el de darle un Obispo a Roma, parece que mis hermanos Cardenales han ido por él hasta el fin del mundo…”.

Llenos de enorme alegría, como dijo el Cardenal Protodiacóno, Jean-Louis Tauran, oímos al Papa Francisco I anunciar su pontificado como una tarea compartida: “Comenzamos este camino, obispo y pueblo… el camino de la Iglesia de Roma, que es la que preside en caridad a toda la Iglesia, de confianza entre todos nosotros. Recemos por todos nosotros, por el mundo entero, para que haya una gran fraternidad”.

Para colmo de bendiciones, nos mostró su humildad al invitarnos a rezar por él, y al hacerlo unido a nosotros con el Padre Nuestro y el Ave María: “Voy a dar la bendición, antes les pido un favor: antes de que el Obispo bendiga al pueblo, que le recen al Señor para que el Señor me bendiga… Hagamos en silencio esta oración, de ustedes para mí”.

Es pues, el primer papa jesuita, latinoamericano, que toma el nombre de Francisco, es cercano a los más pobres, criticó la corrupción y la trata de personas con gran espíritu humano.

Hasta tener más datos para reaccionar, me resuena lo que dijo el Señor a un pobrecillo, a Francesco: “Francisco, mi Iglesia se está cayendo. Reconstruye mi Iglesia”.
Buenas noches, Santidad.