A mis profesores…

«Al joven le impresiona todo cuanto lo rodea; su fantasía le arrastra, casi le domina; la reflexión le cuesta mucho sacrificio […] Educarle a un estudio serio, especialmente en las materias que más inducen a la reflexión […] entraña gran dificultad, pero es de gran mérito y utilísimo para la vida. La Escuela es un templo si quien enseña comprende que es maestro. Y el alumno, debe educarse, no sólo instruirse»
Beato Santiago Alberione

Después de haber leído estas palabras quiero agradecer a cada uno de mis profesores por todas aquellas horas de su vida que dedicaron a mi educación, gracias por aquellos buenos consejos que compartieron conmigo y con mis compañeros.

Siempre fue común para mí escuchar:
“Ustedes son el futuro de su comunidad, de la sociedad”.
“Lean, hagan sus tareas, estudien, es por su bien”.
“Aprovechen esta oportunidad que sus padres les brindan, no todos tienen el privilegio de estudiar”.
“Las decisiones que tomen en este momento de su vida, repercutirán en su futuro”.

Gracias una vez más a todos ustedes, queridos profesores, que fieles a su vocación como educadores de las nuevas generaciones, se desgastan día con día, en las aulas, desempeñando la ardua tarea de la enseñanza.
Que el Absoluto, como lo llaman los filósofos, les bendiga hoy y siempre.
¡Muchas gracias y mil felicidades!
Autor: Esteban Rivera