lunes, 7 de octubre de 2013

La llegada inesperada


Menudo revuelo se armó en el Cielo cuando apareció Tatiana. Nadie se lo esperaba, porque aún era muy joven y además era la mamá de dos niños pequeños, así que San Pedro la miró muy severamente, diciendo:
̶ ¿Pero qué haces aquí? Seguro que todavía no te toca...

Sin embargo, al comprobar su libro, San Pedro no se lo podía creer. Era verdad, había hecho todas aquellas cosas que permitían la entrada al Cielo, incluyendo dar todo lo que necesitaban sus hijos, ¡y en tan poco tiempo! Al ver su extrañeza, Tatiana dijo sonriente.
̶ Siempre fui muy rápida en todo. Desde que Adrián y Andrea eran bebés les di cuanto tenía, y lo guardé en un tesoro al que sólo pudieran acceder ellos.

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